La modernidad, el “progreso social”, el sistema, alimentó el individualismo y destruyó todo lazo solidario, las personas son abandonadas a su suerte, existe una clara pérdida de confianza, sobre todo, hacia las instituciones. Esto no es justicia.
La inactividad y falta de consecuencias ante los errores voluntarios o no, las negligencias evitables o no de los organismos públicos hacen peligrar la protección y conservación de los derechos humanos. Esto no es justicia.
¿Qué sentirías si llevases más de cuatro años sin saber nada de tu hijo, sin ni si quiera tener contacto visual? ¿Qué sensación te invadiría si tu expareja te denunciara por maltrato a tu hijo y el médico de urgencias declarara en el juicio que es a ella a quién debería acusarse de eso, pues así lo demuestran la naturaleza y el momento de las lesiones? ¿Qué impresión te daría si la psicóloga forense, a pesar de que las pruebas a las que te ha sometido dicen que eres sincero, argumentara que es que sabes mentir muy bien?¿Cómo si a pesar de salir absuelto siguieras sin poder sentir el calor de tu hijo, tu único hijo?
¿Qué emoción te asaltaría si la madre de tu hijo, la que lo tiene en su poder, tuviera un amplio curriculum delictivo demostrable por la condena y el cumplimiento de penas pecuniarias y de quince meses de cárcel, y arrastrara a esa suerte a sus dos hijos mayores? ¿Qué impacto tendría en ti que se hubiera descubierto a tu expareja e hijos mayores reiteradamente, llevando a cabo denuncias falsas y falso testimonio penados por ley y se le permitiera permanecer impune? ¿Cómo vivirías que la misma psicólogo forense del anterior juicio obviara contradicciones e innumerables versiones reelaboradas a cada prueba que derriba nuevas acusaciones hacia ti, aunque los allegados a la supuesta víctima testifiquen en tu favor? ¿Cómo te afectaría que a pesar presentar más de veinte evidencias de la verdad no fueran tenidas en cuenta? ¿Qué huella te dejaría que, a pesar de todo esto, la persona condenada a ir la cárcel durante ocho años, a perder su empleo y a indemnizarla fueras tu?
Desolación, angustia, frustración, tristeza, dolor, aflicción, desesperanza y desamparo, mucho desamparo. Esto es lo que sentimos las personas que conocemos a Antonio, que hemos entrado en contacto con él por su implicación en causas solidarias, en movimientos sociales para lograr un mundo más ecológico, más humano y más justo.
Justicia de la que a él se priva injustamente, por errores y/o negligencias judiciales que le condenan a estar privado de libertad siendo INOCENTE. Antonio es un luchador de causas, un enlazador de personas, de ideas de corazones, un reparador de injusticias. Antonio es nuestro ejemplo a seguir y compartimos con él sus valores solidarios.
Sus amigos, somos una familia numerosa, somos sus parientes de corazón y nos hemos movilizado para frenar este sinsentido haciendo actividades para recaudar fondos para que pueda tener acceso a una defensa eficiente, cuando sus esquilmadas finanzas no se lo permiten, y optando por todas las vías posibles para verlo donde se merece estar: libre con sus amigos, su familia elegida que tanto le quiere.
La sociedad de la certeza, de la seguridad se caracteriza por la coherencia, la claridad y la imparcialidad. Esto es justicia. Los valores humanos, la equidad, la fraternidad alimentan la colectividad y refuerzan todo lazo solidario, las personas se unen para luchar por su suerte, se tejen un claro sentimiento de confianza, tambien hacia las instituciones. Esto es justicia. La acción y la presencia de consecuencias ante los errores voluntarios o no, las negligencias evitables o no de los organismos públicos defienden y perpetúan los derechos humanos. Esto es justicia.
JUSTICIA PARA ANTONIO, LIBERTAD PARA ANTONIO. TOD@S CONTIGO DEFENDIENDO LO OBVIO.
Si quieres ayudar a Antonio a defenderse puedes colaborar haciendo un donativo para cubrir los gastos de la "Justicia" a la siguiente cuenta de La Caixa 2100-8373-66-0200032193 y/o sumándote a las iniactivas que llevamos a cabo.
Puedes ponerte en contacto con nosotros a través del correo antonioesinocente@gmail.com, o desde nuestro blog http://antonioesinocente.blogspot.com/
